Que sea un Papá cariñoso y respetuoso.
Que juegue con sus hijos como si el reloj no existiera.
Que lea cuentos a los niños haciendo voces diferentes y actuando a los personajes…
Que te haga la cena y sepas que pensó con tiempo en tus ingredientes favoritos.
Que cuando sus amigos hablan de otras mujeres (guapas y en general famosas) no haga comentarios y cambie la conversación.
Que piense que tú eres esa mujer para él…
Que te trate con respeto y te hable con palabras dulces.
Que te bese con amor y fuerza en la mejilla sin ninguna razón y te tome por sorpresa.
Que te mire a los ojos y reconozca con palabras tu trabajo en la familia.
Que te espere despierto cuando llegas tarde y te pregunte con verdadero interés cómo te fue, ya sea que vengas del trabajo o de estar con tus amigas…
Que te tome de la mano y te invite a bailar en medio de su sala y él cante su canción favorita para acompañar el baile.
Que sea un hombre cortés con quienes los rodean.
Que sepa agradecer a quienes les atienden con una gran sonrisa.
Que sea fiel.
Verlo trabajar con toda su pasión en sus sueños y entregarse a su vida en familia con plena libertad y amor…
Los hombres casados nos pueden hacer sentir a las mujeres casadas con ellos tan bien cuando hacen estas cosas… Y hacerlas los hace ser tan reales, estar tan presentes que deseo de verdad que lo piensen y si se han olvidado de vivir y crear estos momentos maravillosos, que se reinventen con ellos y amen su presente y se acuerden siempre siempre que la vida no tiene segundas tomas y que darse la oportunidad de vivirla intensamente es el mejor regalo que se pueden dar a ustedes mismos. Así nosotras vamos a gozar de ese hombre sexy, hermoso, presente y vivo con el que decidimos caminar hacia el altar… Que vivan las familias que se aprenden a gozar y reinventar y así crean un día a día digno de vivirse…
¡Abrazos!
Claudia Lizaldi