El desperdicio de alimentos implica un precio ambiental considerable: la tierra, el agua y la energía para su transportación y refrigeración, termina siendo un gasto innecesario de recursos.
Con el fin de hacer conciencia con lo anterior, la ABC decidió vivir con una familia de 4 integrantes durante una semana, obteniendo resultados que dan para pensar en nuestras propias dinámicas de desperdicio.
Mira el siguiente video y descubre cuánto de lo que compras en el mercado termina en el basurero; si el saber que afectas el planeta con este hábito no resulta una razón de peso para ti, seguramente el incentivo financiero lo hará: ¿sabías que podrías ahorrarte hasta un 30% del presupuesto total que utilizas para compra de perecederos si adquirieras únicamente lo que tú y tu familia van a consumir?
Si tu dinámica de compra-desperdicio de alimentos es similar a la de la familia del video, tal vez quieras replanteártela para bien del ambiente y tu bolsillo.